Resulta que otra vez el aprismo golpea nuestra alicaída autoestima, con lo que demuestra que es el partido organizado para hábilmente colocar a sus militantes y simpatizantes en todas las esferas del poder.
La emisión de los audios del caso Discover Petroleum, a nivel global y por todos los medios, confirma que llegaron al poder para servirse de ella. Una lamentable oportunidad perdida de los “compañeros” para reinvidicar su partido y pasar a los anales de la historia, haciendo olvidar el estrepitoso fracaso de su primer gobierno.
Pensé que esta vez volvía renovado (borrón y cuenta nueva, que le llamamos), pero la realidad me golpea contra ese muro de prepotencia y soberbia a la que nos tuvo acostumbrados. Siempre fue estrategia de los apristas colocar compañeros en puestos claves, para desde esa ubicación favorecer a sus correligionarios y esquilmar todo cuanto se puede al Estado. Pues hasta ahora ni el propio Alan declaró con qué dinero adquirió su departamento en París, esperó que prescribieran sus delitos y un día volvió. Una ocasión hace muchos años escuché que un medio lo entrevistaba en su exilio colombiano y declaraba que volvería a postular a la presidencia por que sencillamente somos –según él- un país de desmemoriados. ¡Cuánta razón tenía¡ y una vez más caímos encandilados con su florida retórica.
Es cierto, reconocer que existe un evidente crecimiento económico, se percibe a través de las consecutivas aperturas de agencias financieras en la región; pero que no es alentador para los más pobres, que con su innata creatividad “cachuelean” en cualquier actividad que les brinde la posibilidad de agenciarse de algún dinerito.
Se hace, pues, urgente cerrar filas ante estos actos de corrupción, no podemos permitir mas actos de esta naturaleza de un gobierno que está digitado desde la clandestinidad por el ex ministro del interior de su nefasto periodo. Sino explíquenme cómo es que no puede cambiar al inefable Luis Alva Castro, quien continuadamente evidenció actos de corrupción dentro de su ministerio como el caso de la compra de los patrulleros, la compra de uniformes para el personal policial, etc. Al economista Hernán Garrido Lecca, ¿acaso es que no hay un médico capaz y competente que pueda asumir esa cartera? Es como pretender que un futbolista “funja” de ingeniero. La respuesta es simple, lo mantiene en el ministerio de salud como acto de retribución a lo invertido en la campaña como jefe y a través de su productora.
Desde esta humilde bitácora, y frente a los comprobados actos de corrupción exijo se renueve el gabinete Del Castillo.
Este es el APRA,¿¿¿ qué les parece…???
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