viernes, 30 de octubre de 2009

Otro escándalo de copamiento aprista, dirigirá la lucha antidrogas

Mientras el país entero se conmovía con la farsa del robo del pulmón, donde el mismísimo Alan se pronunciaba enérgicamente condenando a la autora del burdo montaje invitándola a renunciar a la nacionalidad; en predios de Palacio se había concretado otro faenón con la designación como directora de la Oficina Ejecutiva de Control de Drogas (OFECOD) del Ministerio del Interior, de la Sra. Patricia Lozada, esposa de Miguel del Castillo, hijo nada menos que de Jorge del Castillo, es decir nuera del inefable personaje aludido en los petroaudios, de la cual quieren pasar piola sin pronunciarse ni condenar a los involucrados. Otro escándalo de influencias políticas y copamiento de los compañeros en la estructura del gobierno. Doña Patricia candidateó por Arequipa al congreso sin mayor éxito.
La OFECOD es el organismo que se encarga de diseñar y ejecutar acciones para la lucha antidrogas en el país, especialmente en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) y el Huallaga, además de disponer el destino de los bienes incautados a los sentenciados por narcotráfico.
El artículo tomado de http://cavb.blogspot.com/ que a continuación transcribo cobra vital importancia a raíz de este escandoloso nombramiento.

Preguntas necesarias
Surge una primera inquietud: ¿son merecidas las abiertas críticas contra la Lozada? En este tema puede ser que las protestas tengan base o no la tengan, pero lo que llama la atención es la facilidad para obtener favores con que cuenta Patricia –habilidad que ya quisieran tener muchos peruanos– y la versatilidad con la que la doña puede pasar de un campo a otro. Y es que, cual metamorfosis de bella mariposa, Patricia evoluciona con envidiable facilidad de candidata al Congreso, a “consultora” de CONAJU, a animadora de televisión y finalmente a líder de la lucha contra el tráfico de drogas.
Las transformaciones de la señora Lozada plantean una nueva interrogante: ¿Cuál es la jerarquía política de Patricia Lozada? ¿Por qué el interés en colocarla en cualquier puesto, a como dé lugar? ¿Qué político importante está detrás de una persona que puede hacer que su defensa sea asumida por el ministro del Interior y las representaciones parlamentarias íntegras del alanismo y el fujimorismo? ¿Es sólo Jorge del Castillo quién apuntala a la Lozada? ¿O es acaso un poder político mayor que el del corrupto Tío George? Si hay un político de mayor nivel, ¿quién es él y cuáles son las razones de su apoyo?

Posibles respuestas
Luego de analizar la información existente, es posible concluir que quien se encuentra interesado en nombrar a Patricia en cualquier cargo, y que quien se preocupa paternalísticamente por el futuro personal –y los ingresos– de Patricia Lozada es el propio presidente de la república, don Alan García Pérez. Basamos nuestra respuesta en los siguientes hechos:1.- A pesar de no tener ninguna militancia en el Partido Aprista Peruano, ni ser precisamente lo que podría llamarse una estudiante destacada, Patricia Lozada fue favorecida desde comienzos de la presente década con una serie de designaciones que sólo podían ser efectuadas directamente por García Pérez o por sus órdenes expresas. Por ejemplo, Patricia fue enviada por García a “estudiar” a España, en la Fundación Pablo Iglesias del Partido Socialista Obrero Español. En este caso, el contacto con el PSOE lo tenía Alan y fue una gestión directa y rápida. La Lozada también fue enviada a un curso de adoctrinamiento político provisto por el National Democratic Institute. En este caso, García Pérez impartió la orden que fue ejecutada gustosamente por el Tío George, que es quien mantiene el contacto con su amigo Luis Nunes del NDI. Por supuesto, en este último pedido, del Castillo se ganó alguito pues incluyó en la nómina a su hijo Miguel, como se sabe esposo de Patricia. (Dicho sea sólo de paso, nos encontramos aquí frente a un doble episodio de nepotismo alanista-castillista: favorecimiento del hijo y favorecimiento de la nuera.)2.- La misma Patricia Lozada Valderrama, carente de militancia en el PAP y sin mayores luces intelectuales, apareció como candidata alanista al Congreso en las elecciones del año 2006, supuestamente representando al aprismo de Arequipa. La exsinamista y dirigente alanista Meche Cabanillas fue encargada por García de promover con especial ahínco la carrera política de la Lozada, introduciéndola por donde iba como la futura gran dirigente femenina del PAP. En esta oportunidad, una vez más, el felón de Palacio estuvo detrás de la inclusión de la Lozada en la lista de candidatos. Es conocido que dicha relación de pretendientes a escaños parlamentarios fue hilvanada y cosida a mano por el propio García, quien incluyó en ella sólo personal de su entera confianza. Desafortunadamente para Alan, a pesar de su apoyo y el de la Cabanillas, la Lozada no alcanzó cupo en la lotería congresal.3.- Sin embargo, un nombramiento que sí provino del Tío George fue la aparición de Patricia Lozada como cabecilla del programa ¡Qué tal raza! propalado por el cadavérico Canal 11 de Televisión durante los meses que del Castillo quiso apoderarse de esa estación utilizando como testaferro a su hijo –y esposo de la Lozada– Miguel del Castillo. La experiencia abortó cuando el intento del capitán alanista quedó al descubierto y Miguelito fue obligado a evaporarse de la escena.
La relación oculta entre García Pérez y Patricia Lozada
En el año 2004, Patricia Lozada se casó en Cayma, Arequipa, con Miguel del Castillo Reyes, como se sabe hijo del Tío George. A la boda asistió García Pérez, supuestamente invitado por del Castillo. Sin embargo, se conoció en ese momento que el matrimonio de Patricia con una salamandra como lo es Miguelito del Castillo no fue en absoluto del agrado de Alan. Con respecto a esta actitud de AGP frente al matrimonio de la doña, surgen dos conjuntos de preguntas: (1) ¿Por qué debería interesarse García en el tema de la selección del novio de Patricia? ¿Qué vela tenía él en ese casamiento? (2) ¿Por qué la oposición de Alan a la persona del hijo de del Castillo? ¿Por qué su molestia?Intentaremos dar respuesta a ambas parejas de interrogantes. Con respecto a la primera, parece ser que existiría una relación familiar sanguínea entre García Pérez y la Lozada. Sobre cuál es esa relación corresponde dar explicaciones a los actores de esta tragicomedia, es decir el propio presidente y la propia Patricia. Ambos dos, como diría el secretario alanista Nava, deberían expresarse con franqueza. Ambos, Alan y Patricia, deberían aclarar el misterio.En relación a la segunda pregunta debe recordarse que es conocido que el zamarro Miguel del Castillo Reyes comenta entre su parentela y amigos más cercanos, con el cinismo vomitivo que lo caracteriza, que si bien Alan García no lo puede ver ni en pintura –y por eso el despacho presidencial manda que permanentemente se le siga– él a Alan lo tiene bien cogido de los huevos “por el asunto de Patricia". ¿Cuál es ese “asunto de Patricia” con el cual Miguelito –y su señor padre el Tío George– puede chantajear a Alan García Pérez? ¿Es acaso que a García Pérez no le agradaba la idea de establecer una eventual relación familiar política –política en el otro sentido de la palabra– con del Castillo Gálvez? ¿Por qué no le gustaba dicha posibilidad a Alan? En esta oportunidad, la respuesta debería provenir del propio García, de del Castillo y del novio Miguelito.
¿Coincidencias explicables?
La señora Lozada nació en Venezuela el 28 de junio de 1979. Carlos Andrés Pérez, mentor y compadre de García, fue presidente de ese país hasta el 12 marzo de 1979. Un año antes, el 28 de julio de 1978, se había instalado en el Perú la Asamblea Constituyente, presidida por Haya de la Torre, cuerpo del que fuera primer secretario una distinguida personalidad aprista, un militante arequipeño muy estimado por Víctor Raúl y por Luis Alberto Sánchez. Nos referimos al constituyente Jorge Lozada Stanbury.Es sabido que a comienzos de 1979 Haya de la Torre tuvo una seria mortificación provocada por García Pérez. Como producto de ese disgusto, y hasta el final de sus días el 2 de agosto de ese mismo año, Haya no quiso recibir ni tener delante a Alan. No se conoce exactamente cuál fue el motivo de la desazón del jefe del aprismo con García. Se presume, sin embargo, que fue una razón de faldas vinculada al abuso de la hija de una familia aprista. En ese sentido, la reacción de Haya fue similar a la que se produjo cuando solicitó a Mercedes Cabanillas que se retirara del PAP porque él “no quería putitas en el Partido”. En ese año –1978– García ya estaba casado con la señora Pilar Nores...