
A propósito de la satanización del VRAE, quiero expresar en primer lugar mi condolencia a los familiares de las tres victimas policiales, acaecidos en la madrugada del domingo último en Luricocha Huanta, asimismo pronunciar mi mas enérgica condena a los diversos medios de comunicación, en el sentido de que las direccionadas y tendenciosas informaciones no mellen más su deteriorada imagen. Es cierto que el valle es un polo dinamizador de la economía ayacuchana, también es innegable la presencia del narcotráfico que impunemente opera en la zona en contubernio con quienes representan al estado. La falta de políticas sociales coherentes y programas de desarrollo alternativo NO sostenibles, transfiguran el monocultivo de la hoja de coca que se convierten en el principal insumo de la cadena productiva de la letal cocaína. ¿Y el Plan VRAE? bien gracias. En este escenario, no hay ser adivino para entender que grandes masas desocupadas de menesterosos opten por la inmediatez del dinero fácil, captadas por las mafias de las drogas.
Existe, señores en el VRAE un amplio sector de la población que gota a gota forja el futuro de la zona, que de las cenizas de la violencia resurgieron y que cada día despiertan con la ilusión de ver un amanecer pujante y transformarlo en un prometedor destino turístico, pues atractivos le sobran... ¡¡Basta Ya!! No nos vendan la imagen de que la gente vive como en las leyendas del oeste, si bien la masacre de los policias es una actitud cobarde y condenable; no necesariamente invlolucra a todos los habitantes del VRAE pues son hechos aislados ya que pertenecen a la ruta del narcotráfico y son ellos o los que resulten culpables quienes deben responder por sus actos. Exigimos celeridad y todo el peso de la ley a los implicados, no todos en el valle son narcotraficantes, menos senderistas; porque de esto ya tuvimos bastante.
Existe, señores en el VRAE un amplio sector de la población que gota a gota forja el futuro de la zona, que de las cenizas de la violencia resurgieron y que cada día despiertan con la ilusión de ver un amanecer pujante y transformarlo en un prometedor destino turístico, pues atractivos le sobran... ¡¡Basta Ya!! No nos vendan la imagen de que la gente vive como en las leyendas del oeste, si bien la masacre de los policias es una actitud cobarde y condenable; no necesariamente invlolucra a todos los habitantes del VRAE pues son hechos aislados ya que pertenecen a la ruta del narcotráfico y son ellos o los que resulten culpables quienes deben responder por sus actos. Exigimos celeridad y todo el peso de la ley a los implicados, no todos en el valle son narcotraficantes, menos senderistas; porque de esto ya tuvimos bastante.